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Para la mayoría de las personas, hacer malabarismos con las demandas de un trabajo y una vida personal equilibrada es un desafío continuo, especialmente en un momento en que muchas compañías han recortado sus filas y esperan más de los “sobrevivientes”.

Lograr el escurridizo “equilibrio entre trabajo y vida personal” a menudo puede parecer un objetivo imposible, especialmente para las personas que se esfuerzan por dar todo al 100%.  En la frenética carrera actual de “hacer más con menos”, ¿cómo podemos gestionar el trabajo, las familias y nuestro tiempo libre sintiéndonos satisfechos con todo?

Las personas que estudian la cultura laboral enfatizan que el mejor equilibrio individual entre el trabajo y la vida personal variará con el tiempo.  El equilibrio adecuado para ti cuando estás soltero cambiará cuando te cases o tengas hijos.  Los expertos también dicen que unos pocos pequeños pasos pueden ser de gran ayuda para mantenerse cuerdo en el trabajo y el hogar.

Primero, prioriza y focalízate. Si quieres un equilibrio (que no necesariamente todos lo quieren), debes necesariamente re-inventarte personal y profesionalmente. Lo primero es considerar todas las cosas que compiten por tu tiempo y decidir qué guardar y qué descartar.  Por ejemplo, si eres voluntario en tres organizaciones sin fines de lucro, selecciona la más significativa, concéntrate en ella y deja de dispersar tu atención entre las tres. Debes simplemente concentrarte en las cosas que son importantes para ti y tener foco para mantener una disciplina firme y constante.

A partir del Coronavirus, el teletrabajo ha sido toda una revolución.  Una vez que volvamos a la rutina antigua, si tu empresa permite a los colaboradores teletrabajar, y estimas que esta forma de trabajar puede ser favorable para ti, considera trabajar desde casa algunos días a la semana. Cuando converses esta opción con tu jefe, acércate desde un punto de vista positivo. Describe cómo la flexibilidad puede incluso ayudar a su empresa. Considera decir: “Me gusta mi trabajo y siento que soy un activo para la empresa. Me gustaría hablar sobre las formas en que puedo hacer que mi trabajo sea lo más productivo posible. Estoy en una situación no tan especial de cuidar a mis padres que son mayores (o cualquiera que sea tu situación), y trabajar desde casa una o dos veces por semana me daría el tiempo extra que tanto necesito. Creo que podría rendir mejor en mi trabajo, ya que tendría menos distracciones.”

Es posible que te sorprendas al encontrar que tu jefe sea comprensivo, especialmente si tienes un alto rendimiento, porque él o ella se puede encontrar en una situación similar. En esta economía, los empleadores que no puedan dar aumentos podrían estar dispuestos a ofrecer otros beneficios. Quieren tratar bien a sus mejores empleados, de modo que cuando la economía se recupere, esos empleados no huyan a otras compañías.

En otro plano, la tecnología es un buen sirviente, pero un mal profesor. Recuerda que los Smart Phones existen para facilitarte la vida, no para que la manejen por ti. Identifica ciertos momentos, como la hora de comer, para que estés “libre de tecnología”. Menciona estas ventanas de privacidad a tu jefe y compañeros de trabajo. Con cierta firmeza y respeto, establece tus reglas y adhiérete a ellas. Esto no te hace inflexible o insensible; solo te permite tener más control sobre cómo trabajar y respetar tus propios espacios; sé un modelo para tu familia, colegas de trabajo y jefe.

Finalmente, es importante establecer ciertas reglas mentales. ¿Por qué crees que tienes que contestar los correos electrónicos de inmediato cuando te llegan? La verdad es que no tienes que hacerlo. El hecho de que alguien más considere algo prioritario no significa que tú también debas hacerlo. Revisa muy bien estas acciones y cómo las administras para mejorar tu equilibrio de vida y trabajo. Recuerda que al final del día eres el único responsable de crear tus propias reglas y respetarlas para que puedas pedirle a los demás a que te ayuden a cumplir con esta necesidad.

“No puedes tener todo lo que quieres, pero puedes tener las cosas que realmente te importan”.

Marissa Mayer, expresidenta y CEO de Yahoo